Últimamente, cuando salgo de casa (y también me ocurre dentro si no estoy al loro, no penseis) no paro de maldecir en voz alta, de preguntarme ¿por ké? ante cantidad de situaciones ilógicas, absurdas, fuera de toda realidad... No paro de alucinar incapaz de cerrar la boca flipando "pa flipar.. jooderrr!!!" ni evitar ke læs ke se encuentren a mi lado me miren con cara de "el mundo está cada vez más lleno de chalaos" y también es más habitual el tener ke "meterme donde no me llaman" para ke no se siga perdiendo el respeto ni la educación o para exigir ke las cosas funcionen como debieran... Y cada vez es más corriente ke me contesten con malos modos y me intimiden e incluso me insulten abiertamente -como si fuera yo la ke cometiese la falta- con un abuso de "poder de autoridad" ke no poseen y ke tampoco nadie les ha dado... terroríficamente despreciativos y faltos de cualkier valor moral y humano.

Así ke es normal ke la gente "normal" ni se atreva a mirar.

La gente "normal", esa ke va a trabajar todos los días en las horas punta -la ke tenga trabajo- mientras no esté en su "puesto" es incapaz de conmoverse ante accidentes cotidianos y pekeños incluídos los provocados por ellæs mismæs; también esa ke se supone debe ayudarte con las dudas y dificultades en un momento dado porke no cuesta nada echar una mano aunke no sea el cometido ke está habituadæ a hacer -o sea, nada; esa ke está al cargo de instalaciones, vehículos, comercios para ke funcionen las cosas sin problemas son incapaces de pensar con lógica y reaccionar con agilidad para encontrar soluciones; esas personas ke eligen por ellas mismas, aunke no kieran reconocerlo, ser sumisas por obligación y no por devoción son precisamente las ke se muestran más indiferentes ante situaciones de injusticia, inseguridad o necesidad de ayuda y cuando las cosas se estropean... Y encima te miran mal incluso cuando exiges ke no se pierda el respeto de otræ -no ya el propio.

Muchas veces he tenido ke ser testigo de situaciones tremendas, de ver alguien tirado en el suelo dentro del estanco de akí al lado y ver a la gente casi apartarlo con el pie y pasarle dando un saltito para llegar al mostrador en el ke, claro está, no hay dependienta porke está pidiendo ayuda... y volver a pasar por encima mientras el 112 le aconseja por teléfono ke le pegue dos hóstias... la pobre señora horrorizada no se atreve porke el anciano lleva un sonotone... voy a la farmacia de enfrente y en esto llegan dos urbanos ke no saben ke hacer pero aún no han llamado a la ambulancia... El anciano muere comprando unos sellos para unas cartas ke jamás llegarán a destino... Nadie sabe nada del anciano. La estankera averigüa para kién son las cartas y se pone en contacto con el destinatario pero éste no sabe de ké ni de kien le habla. Días más tarde aparece la viuda para DAR LAS GRACIAS POR TODO.

Y colorín colorao, los cuentos cuentos son y la realidad siempre supera askerosamente a la ficción.

~G3R~ 26/2/2012 Tiempos Revueltos, huevos ke se pegan en la sartén.